¡Así es!
Tener pensamientos positivos no es suficiente para ser feliz, para lograr resultados extraordinarios, para crear una vida plena, se requiere desarrollar inteligencia emocional y entrenar al cuerpo a “sentir” ciertos estados emocionales óptimos.
Por ejemplo, cuantas veces has dicho: “Voy a ser feliz”, así que procuras tener pensamientos como: “todo está bien”, “todo va a salir bien”, “el Universo conspira a mi favor”, etc… etc… ¿cierto?
Pensar esto no será suficiente para lograr el resultado que quieres si no le enseñas al cuerpo a SERLO, si no desarrollas inteligencia emocional.
Es decir, la idea de “ser feliz”, ha surgido de una manera intelectual, es decir, en tu mente, pero si has estado programado durante años para sentir lo contrario, para vivir la mayor parte del tiempo en tristeza, ansiedad o culpa, en lugar de que mente y cuerpo trabajen juntos para lograr ese estado de felicidad, cada uno irá por lados diferentes: la mente dice una cosa, pero el cuerpo siente otra.
“Cuando la mente va en contra del cuerpo, es imposible cambiar”
Joe Dispenza
Por ejemplo, una persona puede decir: “quiero sentirme plena”, pero en el fondo siente miedo por las decisiones que requiere tomar en su vida.
Es cierto que ha dado un gran paso en decidir y expresar su deseo, sin embargo, requerirá transformar también esa emoción de miedo, ya que por más buenas intenciones que tenga por crear un nuevo destino, le será muy difícil lograrlo.
Esto es así, por diversas razones, una de ellas por ejemplo es que el miedo provoca cortisol (la hormona relacionada con el stress) y un cuerpo inundado de cortisol es muy complicado que experimente plenitud.
Por otro lado, sentir alegría provoca que el cuerpo segregue serotonina (la hormona relacionada con la felicidad) y este sentimiento es coherente con la plenitud.
¿Cómo empezar a desarrollar mi inteligencia emocional?
¿Cómo empezar a entrenar a mi cuerpo a que esté alineado con mis pensamientos positivos?
Mencionaré en esta ocasión tres pasos:
1.Cultiva la autoobservación. El poder de la observación ayuda a identificar los patrones de comportamiento y de sentimientos. Con eso puedes empezar a notar qué sientes en la mayor parte del día y si está alineado con lo que quieres lograr.
2. Decide romper con ese ciclo de pensar, sentir y actuar de la misma forma que lo haz hecho durante años. Una vez que has estado autobservándote, elige una emoción que notes es muy habitual en ti y que desees transformar, por ejemplo: la frustración. Ya la notas, ahora decide transformarla. Elegir nuevas maneras de pensar y sentir requiere constancia y disciplina, lo cual lleva al siguiente paso.
3.Entrena tu mente y tu cuerpo en evocar emociones y sentimientos elevados como la gratitud, compasión, el perdón, por mencionar algunas. Estas permiten la apertura a nuevas posibilidades.
¿Notas porqué no es suficiente tener pensamiento positivos nada más?
Hay que incorporar las emociones y al cuerpo en ese proceso creativo, de lo contrario, solo serán buenas ideas y no se convertirá en una verdadera experiencia de vida.
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¡Mientras tanto, nos vemos en el siguiente blog!
Anarely Pérez
Coach Ontológico ICF
Directora Impacto Vital México
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