Desarrollar nuestra inteligencia emocional para lograr una gestión emocional efectiva, nos permite potencializar la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos y desde ahí acceder a la empatía y asertividad en la comunicación
Esto nos da una ventaja importante para poder desenvolvernos efectivamente con nuestro entorno, afrontar desafíos, poder disfrutar de los logros y aprovechar las emociones a nuestro favor.
Saber qué sientes, saber cómo puedes manejar las emociones sin que te sobrepasen y saber expresarlas, te permitirá afrontar de mejor manera la toma de decisiones difíciles, situaciones poco agradables y etapas de cambios que la vida siempre va a presentar.
¿Qué es una emoción?
Según la psicología es una respuesta psicofisiológica, es decir, cuando nos ocurre un evento o recibimos un estímulo externo o interno, nuestra emoción dispara pensamientos y sensaciones físicas que tienen como objetivo responder a eso que nos está pasando.
Por ejemplo: Vas a presentar un examen, la mente dice: “qué pasa si fallo” y fisiológicamente el cuerpo manifiesta dolor de estómago y sudoración.
Es decir, las emociones siempre van a estar acompañadas de estas dos respuestas, por lo que saber gestionar dichas respuestas, nos dará efectividad y asertividad a la hora de responder a lo que nos sucede.
Hay varios mitos alrededor de las emociones, unos de ellos es que se deben controlar y que hay emociones buenas y malas. Esto es erróneo.
Las emociones no se pueden controlar, SE GESTIONAN y NO hay ni buenas ni malas, todas cumplen una función.
¿Cómo se pueden gestionar?
Un primer paso es precisamente, estar consciente de sus funciones.
Por ejemplo, la función de la rabia es atender a la necesidad de “poner límites”, a ”responder ante la injusticia”, la del miedo es “protegerse de algún peligro”, es decir “cuidarnos”.
Un segundo paso, es conocer la respiración, los gestos faciales y la corporalidad de cada emoción, lo que Susana Bloch, neurofisióloga y creadora de la técnica emocional el Alba Emoting, ha establecido como “patrón efector”. En sus estudios, ha determinado que existen 6 emociones básicas, que son: la alegría, el miedo, la rabia, la tristeza, la ternura y el erotismo.
¿Has notado qué emociones son recurrentes en ti en el día a día? ¿Qué acciones o decisiones tomas a partir de ellas? ¿Cómo influyen tus emociones a la hora de comunicarte? ¿Cómo sería entrenar tu inteligencia emocional?
¿Te gustaría saber más sobre la gestión emocional de las 6 emociones básicas que expone la metodología Alba Emoting?
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¡Mientras tanto, nos vemos en el siguiente blog!
Arturo Díaz
Psicólogo. Coach Ontológico.
Trainer en Aprendizaje Experiencial.
Trainer de Programas en Impacto Vital México
Socio Consultor en Gnosis & Consulting en Lima, Perú.
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Estoy intentanda en la inflamación, quiero saber más del tema.
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